La redada policial en St. Anton am Arlberg y en el Stanzertal por el incumplimiento de la normativa de la Covid-19 por parte de turistas extranjeros, es solo la punta del iceberg de lo que puede estar ocurriendo en varias estaciones de esquí del Tirol austriaco.
La policía incoó el pasado viernes un total de 96 denuncias contra británicos, daneses, suecos, rumanos, alemanes, australianos, irlandeses y polacos, entre otros, por infringir el reglamento de entrada y las medidas de emergencia de la Ley de Epidemias, con sanciones que pueden llegar a los 2.180 euros por infractor. Sin embargo, las autoridades temen que el número de turistas extranjeros en St. Anton y en otras estaciones podría ser mucho mayor.
La estación de St. Anton -una de los mejores resorts de esquí del mundo- es conocida además de por sus espectaculares pistas de esquí, por el buen ambiente que hay en el pueblo y en las terrazas y bares de pistas. El après-ski austriaco tiene fama mundial y en St. Anton podríamos decir que lo inventaron. Este invierno toda esta oferta está cerrada por la covid, pero algunos buscan la manera de seguir haciendo su particular party.
Pero, ¿cómo es posible saltarse las restricciones? La respuesta se halla en Internet, donde varios foros dan consejos sobre cómo eludir las prohibiciones y llegar a St. Anton sin ser molestado -en tren desde Zúrich-. Una vez allí basta con acreditar una segunda residencia o registrándose como trabajadores temporales.
Solo por este último concepto, se calcula que algunos días llegaron a St. Anton hasta 20 personas con perspectivas de trabajo, cuando la realidad es que en la situación actual no hay ofertas de empleo. El gobernador del Tirol, Günther Platter (ÖVP), exige que la estancia por motivos profesionales se pueda demostrar.
Austria endurecerá los requisitos para poder viajar al país
En cuanto a las segundas residencias, se ha detectado un gran aumento de las que están ocupadas, pero eso en sí mismo no constituye un delito. Sin embargo, se intensificarán las inspecciones para requerir datos de registro, porque se sospecha que muchas, en realidad, se alquilan a través de plataformas como Airbnb.
"Una segunda vivienda es legal y si el propietario la pone a disposición de un sobrino, por ejemplo, tampoco podemos prohibirlo”, explicó el gobernador.
Sin embargo, se comprobará cada vez más el propósito de llegada a las estaciones y el Ministerio de Sanidad ha asegurado que “si alguien viene en busca de empleo, por ejemplo, para hacer una entrevista, debe aportar pruebas”.
Lo cierto es que durante las últimas semanas se han detectado fiestas en jardines con grupos de hasta 30 y 40 personas que consumen bebidas y bocadillos comprados en el supermercado, pero tampoco hay razón para que la policía intervenga si se mantienen las distancias de seguridad.
El alcalde de St. Anton, Helmut Mall, advierte que con todas estas actividades el pueblo podría sufrir graves daños y Mall ha enviado un folleto informativo a toda la vecindad en el que dice que habrá "tolerancia cero para las violaciones de Covid" y se seguirá manteniendo la presión y los controles por parte de las autoridades y la policía.
Por si había poca gente en el Tirol, al menos 80 soldados del primer batallón de infantería de los Granaderos de Leopoldsburg, una especie de unidad de élite belga, han empezado a llegar por motivos profesionales o de entrenamiento a Axams, localidad del distrito de Innsbruck, en el estado de Tirol, a partir de este lunes. Y eso que el gobierno belga prohibirá los viajes innecesarios a partir del miércoles.