Cuando se declaró el estado de alarma, el pasado 14 de marzo, los tres riders del equipo Surfin Sierra Nevada se encontraban en Laax (Suiza) y tuvieron que volverse para la Sierra a toda prisa. Desde entonces, no se habían vuelto a subir a la tabla de snowboard, aunque entrenaban “en seco” en sus casas como tantos otros profesionales de otros deportes.

 

 

Era el pasado día 6 de mayo, cuando los tres se podían mover ya por todo el municipio de Monachil (apenas 8.000 habitantes) y madrugaron para cargar las tablas a la espalda y empezar a andar cuesta arriba hasta encontrar nieve suficiente.

 

Tras varias horas, la hallaron en la zona del Águila, donde estuvieron dándole a la pala algunas horas más hasta construir un kicker (salto) de considerables dimensiones donde entrenar. Y se pusieron a “darle”, como se conoce en el argot al verbo saltar.

 

La “expedición” no pasó desapercibida ni para los vecinos ni para la policía municipal, que durante el confinamiento ha abierto varios expedientes a esquiadores y snowboarders por saltárselo y esquiar en las pistas de Sierra Nevada, sobre todo hasta Semana Santa.

 

No era el caso de Jaime Castro, Josito Aragón y Kairo Arbesu y sus dos acompañantes -el fotógrafo de nieve Carlos Rodríguez, a quien agradecemos las imágenes de este artículo, y el shaper y maquinista Ricardo Castro- que estaban totalmente “legales” como pudo comprobar la propia Guardia Civil.

 

 

Cuando se abran fronteras, podrán ir a entrenar a los glaciares europeos y, más tarde, si es posible, a Argentina. Hasta entonces, mientras quede nieve, tienen su salto de Sierra Nevada.

 

 

Más información en el Instagram de: @josito_aragon, @jaimecastro_p, @kairokox, @carlosrodriguezphoto / @surfinsierranevada