Andermatt: ¿Quieres descubrir un paraíso del freeride escondido en un valle suizo?
Andermatt. Suiza
Fri, 20/03/2020 - 18:41
Andermat es uno de los paraísos suizos para los freeriders de medio mundo. Agreste y acogedor al mismo tiempo, con desniveles de más de 1.000 msnm que propician, entre otros, la existencia de una estación de esquí extraordinaria.
Winter Influencer Summit 2020. Visitswitzerland. Parte I
A punto para empezar jornada de esquí en Andermatt. Suiza. Autora: Malou Peterson
Esta crónica reporta la participación de Lugares de Nieve en el Winter Influencer Summit 2020, organizado por visitswitzerland con el objetivo de dar a conocer partes de su emblemático territorio de esquí. Nos lo cuenta Júlia Miralles, la enviada especial de Lugares de Nieve en el evento.
Participantes de la extraordinaria experiencia:
Sigue nuestra experiencia Winter Influencer Summit 2020. Nuestra misión: descubrir y contar. El Grupo LUGARES ha sido elegido como medio por su gran alcance. Porque llegamos a todos vosotros.
Suiza es una suma de lugares paradisíacos. Andermat es uno de ellos. Agreste y acogedor al mismo tiempo, con desniveles de más de 1.000 msnm que propician, entre otros, la existencia de una estación de esquí extraordinaria: Andermatt.
Situados
Si trazamos una línea recta entre Zurich y Milán, justo en medio, nos encontramos con este pequeño pueblo suizo de 1.400 habitantes, de nombre Andermatt.
Pequeña casa refugio de madera en plena montaña. Autor: Silvano Zeiter
Se trata de un pueblo situado a 1.440 msnm, en pleno desarrollo turístico, que ofrece miles de opciones a los que nos gusta la nieve. Entre ellas, una estación con más de mil metros de desnivel en bajada.
El pueblo está rodeado de paredes montañosas que dibujan corredores muy apetecibles, igual que difíciles y expuestos. Llegando a la cota mas baja del pueblo, encontramos pinos y vegetación frondosa, llena -seguro- de fauna salvaje. No lo hemos visto, pero nos lo han contado sus gentes.
Dispuestos
Qué pasada poder disfrutar de tal paisaje y buena compañía. En Andermatt compartí experiencia con Sina Candrian, Malou Peterson, riders profesionales; y también con Jamie Nicholls y Frederik Kalbermatten que, además de ser profesionales, han sido olímpicos. Todos, grandes leyendas del esquí y el snowboard. También estaban Martin Molnar jugador de hockey hielo y Marcin Kucinski freestyler y gran deportista; y yo, instructora de esquí en Baqueira Beret y gran apasionada de la nieve desde muy, muy chiquitina.
Pensando en posibles bajadas. Autor: Silvano Zeiter
Llegamos al Radisson Blu, un hotel grande con preciosas vistas y -sobre todo- cómodas habitaciones. Serían perfectas para descansar y relajarse después de un día de deporte intenso, que es lo íbamos a hacer allí.
El mismo hotel tiene un gimnasio, piscina de unos 25 metros y un fabuloso SPA. Fue fabuloso encontrarse con un gimnasio tan completo y poder entrenar antes del primer encuentro con las montañas de Andermatt.
Impresionables
Estamos en un valle de leyendas demoníacas. La entrada al valle se hace a través de un túnel, que comunica “el mundo” con Andermatt. Este túnel tiene una historia, una leyenda, preciosa y, al mismo tiempo, inquietante. Casi todas las historias de esta región de Suiza cuentan con la aparición del demonio.
No es de extrañar. Las acumulaciones de nieve, las avalanchas, los desprendimientos, el peligro de los pasos para llegar a las ciudades más grandes de Suiza, unos siglos atrás se vincularon al diablo. No es de extrañar. Andermatt era uno de los pueblos que quedaba incomunicado en cuanto empezaban las nevadas de invierno. Los pasos eran impracticables y los habitantes, desde las tempranas nevadas hasta mayo o junio, disponían solo de las provisiones acopiadas en verano.
Andermatt-Túnel
Dispuestos a medirse con el diablo
Cuenta la leyenda que el famoso túnel que comunica Andermatt con Suiza en invierno fue construido por el mismo diablo. Se construyó en torno al siglo XIII y se consideró, en esa época, que solo el diablo podía haber llevado a cabo una obra de tales dimensiones. Cuentan que, a cambio de la construcción, el diablo podía quedarse con el alma del primero que lo cruzara. Cuando llegó ese momento, un pastor mandó una cabra. El diablo, al ver tal jugada, decidió poner una roca en medio del túnel para impedir el paso.
Mientras cargaba la roca, se encontró con el pastor. Este le distrajo y el diablo dejó la roca al lado del túnel. En ese momento, el pastor dibujó una cruz en la roca para que el diablo no la tocara. Así, quedó abierto el túnel que, aún ahora, con algunas reformas, se puede cruzar y dentro podemos encontrar la roca con la cruz.
Frederik Kalbermatten y Jaime Nicholls. Autora: Júlia Miralles
Una historia preciosa que nos delata la magia que esconde este valle y otros muchos lugares de Suiza.
Antes de llegar al pueblo, me enamoré de lo que me habían contado de él y llegué allí con muchas ganas de esquiar esas montañas cuyos habitantes habían ganado al mismo diablo.
Gracias a este túnel ahora podemos llegar al pequeño paraíso que esconde este valle de grandes montañas.
Mapa de pistas Andermatt-Gemsstock. Fuente: www.skiarena.ch
Andermatt-Gemsstock, increíble
El dominio esquiable de Andermatt-Gemsstock es, en la realidad, pero también a vista del mapa, alucinante.
La parte de Gemsstock es muy conocida y famosa entre los practicantes del freeride. El dominio contiene desde canales estrechas hasta zonas muy abiertas, con todos tipo de pendientes, aunque las que predominan son las fuertes o muy fuertes. Es una zona exigente y, en algunos casos, extrema. Lo que los más expertos definen como un dominio con “mucho patio de juego”.
Andermatt-Gensstock
El sector de Gemsstock (a la izquierda del plano) es extraordinario. Por su altitud, no tiene bosques. Es un terreno rocoso y son precisamente las rocas las que mandan y dibujan atractivos y deseables “couloirs” (canales).
Todos convienen en decir que subir con el teleférico es uno de los mayores espectáculos que ofrece la estación, junto con el glaciar Gurschenfirn situado a 2806 m., una de sus maravillas naturales.
Teleférico de Gemsstock
Desde el mirador de la estación superior del teleférico Gemsstock, se puede disfrutar de una fantástica panorámica de 360º. Se distinguen, entre otros, los picos: Rotondo -3.192 m-, Pizzo Centrale -2.999 m, Lucendro -2.962 m-, y el Glübin -2.776 m-.
Hacia el sur, en dirección a los límites italianos, se ven el Dammastock (3.630 m), el Galenstock (3.586 m), elHinter Tierberg (3.447 m), y el Sustenhorn (3.503 m).
Andermatt. Paso de Furka
Al mal tiempo, buena cara
El plan inicial de nuestro equipo era ir a Gemsstock y estar todo el día haciendo freeride en esa zona, pero las condiciones meteorológicas del día lo impidieron. Pero, a veces, cuando planeamos mucho las cosas algo se tuerce no salen cómo las esperábamos, sino mejor.
El día anterior había nevado mucho y el boletín de aludes indicaba 4/5 de riesgo de avalanchas porque había un manto de nieve muy débil encima de capas muy inestables de las ultimas nevadas y heladas.
Así que teníamos dos opciones: quedarnos en el hotel o hacer algo sencillo con poca pendiente y muy seguro.
Quedarse en el hotel no era opción, caía nieve muy húmeda y sabíamos que nos íbamos a mojar, pero todos estábamos muy dispuestos ya que conocíamos bien las condiciones y todos estamos hechos a esto. Al final, teníamos muy claro que había que aprovechar todo lo que pudiéramos. Para eso estábamos ahí.
Esquí de montaña, siempre una buena alternativa
Fuimos a Göschenen, una pedanía de Andermat. A 3 paradas de autobús. Allí hicimos esquí de montaña hasta un refugio de la estación de esquí que estaba casi inutilizado. Pero se notaba que, en algún momento, debía ser refugio para los guías. Estuvimos allí todo el grupo muy a gusto y aprovechamos para tomar te caliente y unos frutos secos.
En el refugio. Autor: Silvano Zeiter
Qué gran experiencia, cómo explicarlo… Muy pocas veces, pasa que siete desconocidos, de un momento a otro, hacen una ruta de montaña, se entienden y actúan no solo como grupo sino como equipo. Sensacional.
Sina Candrian i Jamie Nicholls en Andermatt. Autor: SilvanoZeiter
Hacer esquí de montaña en los Alpes siempre impresiona. La sensación es estar en un mar de montañas y sentirte insignificante ante los tres miles. Adjetivos: alpino, abrupto, agreste, escarpado, puntiagudo… Un espectáculo para los sentidos. La gran altura de las paredes montañosas, el estar inmerso en los bosques… Todo.
Júlia Miralles y Sina Candrian mojadas y felices bajo la húmeda nieve. Autora: Malou Peterson.
A resguardo
Todos estábamos pletóricos y emocionados, felices de compartir ese momento. Aunque seguro que todos teníamos ganas de tener un metro y medio de nieve polvo bajo nuestros pies… -vamos, ¡seguro! -. Pero, como el momento y el lugar son tan adecuados como uno quiere que lo sean, ese día todos quisimos que lo fuera.
Esquiando en Andermatt. Autor: Silvano Zeiter
El descenso no fue el mejor, pero nos lo pasamos increíblemente bien. Pudimos esquiar, reír y disfrutar de una zona con unas vistas preciosas: Andermatt a nuestros pies.
Descenso del equipo (Sina Candrian, Malou Peterson, Júlia Miralles y Jaime Nicholls. Andermatt al fondo. Autor Silvano Zeiter
Aprés ski. Relax y recuerdos memorables
Terminar la jornada de esquí en el SPA del Radisson Blu e ir a cenar al restaurante del Hotel Chedi de una estrella Michelin, la verdad, no tiene precio. ¡Qué gran jornada en Andermatt!
Júlia Miralles Larrègola
Segunda parte. Davos Klosters: ¿Quién se anima a descubrir un paraíso suizo en el mapa del esquí europeo?
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