La estación de esquí de La Molina está usando un sistema de sonar en una de sus pisanieves que permite medir el grosor de la nieve en sus pistas de esquí.

Con este sistema las máquinas pisanieves desplazan la nieve de una zona a otra, en función del grosor parametrizado, y a la vez se aumenta o disminuye la producción de nieve en la zona en función de las necesidades. Este sistema, que se implementó la temporada pasada en La Molina, sólo se utilizaba en el Pirineo en las pistas de Baqueira Beret.

Foto de una pisanieves en La Molina (Foto. IST).

La Molina utiliza un sistema en una de sus máquinas pisanieves que permite parametrizar las pistas de manera que cuando se pasa por encima de un trazado se miden los espesores de nieve. El presidente de FGC, Ricard Font, explicó la semana pasada en un encuentro con la prensa del sector, que ello permite saber dónde hay que focalizar la innivación de nieve con los cañones para "no producir más de la cuenta". Antes de la llegada del nuevo sistema la producción se hacía con bastante menos precisión. En el Pirineo sólo hay dos estaciones que lo utilizan, Baqueira Beret, en la Val d'Aran, y ahora La Molina.

El director de la Molina, Xavier Perpinyà, quien acompañó a Font en el encuentro con la prensa, añadió a las explicaciones de Font que este sistema conocido con el nombre de Snowsat funciona con un sonar que detecta el fondo del manto de nieve y determina a qué altura está la máquina.

La precisión es casi total, con tan sólo un margen de error de un centímetro. Los espesores quedan reflejados en un mapa de pistas específico, se comparte con el resto de las ratracs y de esta manera el resto de los conductores de cada una de las máquinas ya saben automáticamente el grosor que hay en diferentes pistas y sectores de la estación. Todo ello ayuda en los trabajos de transporte de nieve de una zona o pista a otra. (Más información del pisado de nieve en La Molina en este enlace).

Foto del interior de una pisanieves en La Molina (Foto. IST).

La estación cuenta con 521 cañones de nieve y 83 sondas de temperatura

Los dos directivos de FGC y La Molina señalaron que el futuro en la estación pasa por producir el doble de nieve y hacerlo con cañones que produzcan más con un menor gasto de energía y utilizando menos agua. En resumen: ser más eficientes y ahorrar en gastos.

El director de La Molina también explicó que cada conductor de pisanieves tiene su propio parte de trabajo y zona a pisar con un acceso determinado y optimizado, con el fin de evitar la duplicidad a la hora de pisar pistas. Con este sistema, según Xavier Perpinyà, han conseguido un ahorro de hasta 20.000 euros anuales en carburante en determinadas pistas largas de la estación como la de la Volta a la Montanya Sagrada.

Asimismo, está previsto que esta misma semana se incorpore a la flota de la Molina una máquina híbrida para ir eliminando progresivamente el gasóleo. Según Ricard Font, lleva un motor térmico que transforma con electricidad para reducir el consumo diario de gasoil. Esta nueva máquina contará también con el sistema Snowsat.

Foto de dos cañones de nieve en Pista Llarga de La Molina (Foto. IST).