En lo que va de temporada, la estación de Valdesquí, situada en la Sierra de Guadarrama, solo ha abierto cinco días. Factores meteorológicos como la lluvia, la niebla, el viento y las altas temperaturas de los últimos días han borrado todo el rastro de nieve de las montañas. Agustín Ramírez, director de esta estación, afirma que "siempre" mantienen la esperanza y que "todavía es pronto" para analizar el impacto económico.

 

La campaña pasada pudieron cubrir gastos a pesar de que solo abrieron desde el 7 de febrero hasta el 17 de marzo.

 

Además del personal fijo, en esta estación madrileña trabajan alrededor de cien personas cuyos puestos dependen de los días que la estación permanezca abierta al público.

 

 

Valdesquí consiguió tener una mejor temporada de esquí en 2018-2019 con 4 meses y medio abierta y lo mismo La Pinilla, que ante la falta de nieve, ha decidido abrir -al menos- el bike park durante los fines de semana.

 

 

 

La pérdida de espesor en pistas durante los últimos días y las altas temperaturas impiden el mantenimiento de la mínima capa indispensable para la práctica del esquí.

 

San Isidro, donde también aguardan que la nieve haga acto de presencia, mantiene abiertos 17,6 kilómetros esquiables de los 34 de que disponen las instalaciones y con espesores que también se han reducido ligeramente en los últimos días.

 

Desde las estaciones de esquí de la Diputación de León confían que en las próximas semanas se produzcan nuevas nevadas que permitan restablecer la normalidad en el caso de Leitariegos y aumentar la superficie esquiable en San Isidro.

 

En ambos casos, hasta la fecha, se han podido sumar cifras de esquiadores ya importantes y es una buena campaña.