El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, podría soplar las velas de su cumpleaños por primera vez desde que hace cinco el fatal accidente de esquí que le ha mantenido desde entonces en estado crítico.

Según una información publicada por el tabloide británico Daily Mail y difundida por varios medios de comunicación de toda Europa, el piloto alemán podría celebrar su 50 cumpleaños, el próximo 3 de enero, soplando la velas de la tarta e incluso bailando.

La noticia ha sorprendido y alegrado a sus miles de seguidores, que en su mayor parte y ante la falta de novedades sobre el estado del piloto desde hacía muchos meses, imaginaban al 'Kaiser' todavía postrado en cama y sin apenas capacidad de movimiento.

Este 29 de diciembre se cumple el quinto aniversario del accidente de esquí en la estación francesa de Meribel que dejó a Michael Schumacher seis meses en coma. Más información.

El Daily Mail señala que “no está en cama ni entubado. Vive en el cuerpo central de la residencia de Suiza y recibe a diario intensos tratamientos en el ala adjunta”, añade, en referencia a la residencia adosada que antes del accidente estaba siendo habilitada como vivienda del padre viudo del piloto y que terminó convertida en un hospital con tecnología punta cuyo mantenimiento cuesta más de 60.000 euros a la semana.

Por el momento, ni la familia del piloto ni su portavoz, Sabine Kehm, han confirmado esta noticia. De hecho Kehm manifestaba recientemente que “ni antes ni después del accidente se ha permitido a la prensa informar sobre la vida privada de los Schumacher“. Y añade: “creo que fue su sueño secreto, poder hacer eso algún día, ocultarse de todo el mundo”.

El campeón de Formula 1 Michael Schumacher bajaba hasta la intersección entre otras dos pistas, una roja y una azul. Siguió por la roja en el lado izquierdo y flanqueó cruzando un pequeño fuera pistas hacia la otra pista, algo que había hecho decenas de veces, pero esta vez la fortuna no estaba con él. Se encontraba a entre tres y seis metros más allá de las pistas, cuando los esquís golpearon con una piedra y perdió el equilibrio, cayendo con el cuerpo hacia delante y la mala fortuna de golpearse en la cabeza con una roca que estaba a tres metros más adelante.

Después de cinco años de aquel accidente, por primera vez, pueda que hayan noticias muy positivas, aunque las fuentes sean dudosas. Quizás pronto salgamos de dudas y tengamos una alegria.