La nieve: el manto níveo
La nieve: el manto níveo
Capítulo tercero, La nieve: el manto niveo
En los anteriores capítulos hemos aprendido las propiedades de la nieve como elemento y también hemos empezado a comprender como se comporta cuando estas pequeñas partículas se unen. En este capítulo vamos a hablar más detalladamente del manto níveo que cubre la tierra en invierno.
El manto níveo se compone de capas. Con cada nueva nevada aparece una capa nueva que cubre las anteriores. Por tanto, si se escava este manto de nieve se tendrá acceso a la historia del actual invierno y sus acontecimientos climáticos: la típica arena del Sáhara, cenizas de algún volcán, etc.
El viento, la temperatura, humedad y demás factores modifican el manto de nieve constantemente. La nieve que se haya derretido al subir la temperatura, se volverá a congelar cuando descienda ésta, dando origen a una corteza dura, que será a su vez tapada por una nueva nevada. Por que todos estos factores no se dan por igual en toda una región, puedes encontrar en un descenso desde el pico al valle diferentes tipos de nieve en el mismo día.
En los glaciares se pueden apreciar muy bien las distintas capas (http://serc.carleton.edu/eslabs/cryosphere/lab3.html)
Bonita instantanea en la que se aprecian las distintas capas (http://www.irmahale.com/gallery/main.php?g2_itemId=6626)
Desde la superficie no se pueden apreciar todos estos factores en el manto de nieve. Para ello se cava un hoyo y se observa el perfil que aparece en las paredes de éste. Las diferentes capas y sus propiedades se pueden entonces estudiar a simple vista o por medio de determinados aparatos.
Examinando el perfil de nieve (http://cmiae.org/national-park-feature-article/snow-profiles-for-avalanche-control/)
Examinando el perfil de nieve (http://www.rro.ch/)
La nieve que cae aplasta la nieve que ya yacía, comprimiéndola y haciendo que se asiente. En las laderas este peso hace que la capa de nieve se deslice hacia el valle. La nieve más cercana a la superficie se desplazará más rápidamente que la subyacente y tirará de ésta, lo que en grandes nevadas lleva a la ruptura y el alud.
La nieve es un aislante térmico excepcional. Una nieve compacta contiene un 50% de aire. Este aire es el responsable de que la temperatura no pase de un lado al otro del manto de nieve o lo haga lentamente. Este es el principio básico de un iglú: el frío no se mete dentro y el calor no se escapa. Mientras que en terrenos árticos se alcanzan temperaturas exteriores de -40ºC, la gente dentro del iglú puede estar a 16ºC positivos. Sin que la pared del iglú se derrita, obviamente. La naturaleza también se aprovecha de esto, por eso los pastos siguen verdes y vivos en primavera pese a haber estado cubiertos de metros de nieve en invierno. La nieve acumulada en los tejados (sobre todo en construcciones antiguas) es, por el mismo principio, útil para mantener la casa caliente. Pero ojo de no tener demasiada y que el tejado se venga abajo.
Como construir un Iglú
La nieve y sus diferentes estados tienen efectos importantísimos en el clima, la predicción meteorológica y los aludes. La nieve limpia refleja a la atmósfera entre el 80% y el 90% de la luz solar recibida (el así llamado Albedo). Si la nieve está mojada o sucia reflejará una menor cantidad de luz. De ahí la importancia de los glaciares: cuanto más se derritan éstos, más energía se absorberá, calentando así la tierra y haciendo que se derrita más hielo aún...
La energía reflejada por la nieve sube a la atmósfera y se refleja en las nubes, volviendo a bajar y repitiendo el proceso. Por este motivo en días nublados la temperatura de la superficie nevada se asemejará a la del aire. Si las nubes no están, la energía reflejada se perderá en el espacio haciendo que la superficie de nieve se enfríe, sobre todo de noche. Por esta misma razón noches nubladas producen mañanas más cálidas que noches despejadas. Así que si quieres calor, reza por días despejados y noches nubladas.
Para terminar el capítulo, dos efectos curiosos del derretimiento del manto y que serán muy importantes para predecir comportamientos del manto.
Firnspiegel es un efecto que se produce al derretirse la nieve por el sol y congelarse por la pérdida de energía, formándose así una fina capa de hielo en la superficie. Esta pequeña capa de hielo es un factor clave para desencadenar una avalancha cuando haya nuevas nevadas sobre ella.
Capa de hielo sobre el manto níveo (http://www.slf.ch)
La llamada Cencellada Blanca se produce cuando la nieve está fría y el aire caliente. El vapor de agua del aire cercano al suelo se congela ayudado por el viento y da lugar a pequeños cristales. Lo cual además de en el suelo puede pasar también en objetos, como en la segunda imagen.
Cencellada blanca sobre el manto níveo (http://www.meteoschweiz.admin.ch)
Cencellada blanca sobre rama de árbol (http://www.top-wetter.de)
Basado en el libro: "Schnee" del WSL Institut für Schnee und Lawinenforschung SLF en Davos (Suiza) ISBN-10: 386312054X
En el próximo capítulo hablaremos sobre los peligros de la nieve y el manto.
Capítulos de la serie:
- La nieve: ese mágico elemento
- La nieve: del copo al manto
- La nieve: el manto níveo
- La nieve: el lado oscuro
- La nieve: ¿y si se acaba?
- La nieve: consecuencias climáticas
- La nieve: récords de nieve (Apéndice)