2.051 días después de su última carrera en 2019, Marcel Hirscher se prepara para regresar a la Copa del Mundo en Sölden este domingo, 27 de octubre de 2024.

Con mucho agradecimiento y libre de la presión de otros tiempos, Hirscher afronta esta nueva etapa “aún realmente emocionado”.

"Se ha dicho y escrito mucho; solo queda bajar y que todos podamos ver lo que ocurre"

(Foto: Christoph Oberschneider / Red Bull Content Pool)

Con este enfoque, Hirscher explica su decisión de competir en Sölden. La oportunidad surgió en verano, cuando recibió una invitación especial de la FIS, una sorpresa que le hizo replantearse los planes que ya tenía de participar en carreras FIS. "Entonces se presentó esta gran oportunidad, y desde ese momento hemos hecho todo lo posible para aprovecharla".

"Estoy realmente emocionado": Con una invitación especial, Hirscher vuelve a las pistas con una perspectiva renovada y sin la presión de sus años de competición

“Dos versiones de mí están chocando...”

El corredor austriaco admite que no fue una decisión fácil, igual que tampoco lo fue retirarse en 2019. Este mismo año, su proyecto “Esquí austriaco para los Países Bajos” lo volvió a situar en el foco mediático mundial.

“Hay dos versiones de mí en conflicto: una disfruta de competir por diversión, acumulando experiencias en lugar de resultados. Por otro lado, el luchador y competidor que fui aún sigue presente. Solo de pensar en la cuenta regresiva, mi pulso se acelera y siento el mismo subidón de adrenalina. Así que son ambas cosas: estoy feliz y, al mismo tiempo, con nervios. Por eso tomé la decisión en el último momento”.

Hirscher reconoce que esta vez no existe la presión de antes, donde un segundo puesto no era suficiente. “Soy realista; 2.051 días, cinco inviernos, es mucho tiempo en el esquí competitivo. Ahora algunos de los chicos salen con equipamiento que ni siquiera conozco. Me siento en buena forma física, más joven que cuando me retiré, aunque ahora tengo una vida diferente y con más responsabilidades”.

Esto también se refleja en la preparación de su material: “Desarrollar materiales para nuestra empresa VAN DEER-Red Bull Sports es muy distinto de encontrar el equipo perfecto para mi cuerpo, biomecánica y estilo de esquí. Después de nueve días de entrenamiento en Nueva Zelanda y otros ocho más desde entonces, estamos listos hasta donde podemos, y todo gracias al gran esfuerzo de todos”.

“No tengo ni idea de en qué nivel me encuentro”

Hirscher reconoce que reflexionó antes de decidirse a competir en Sölden. Los expertos le aconsejaron que esperara hasta Val d’Isere para entrenarse mejor, y aunque era un buen consejo, decidió aprovechar la oportunidad de Sölden.

“Quiero ser más como Marcel y menos como Hirscher, el corredor imparable que solía ser. Marcel tiene ahora 35 años, está feliz de competir en una Copa del Mundo, y por eso está también realmente emocionado”.

“Siempre había tenido ese momento previo a Sölden en el que sabía que estaba bien preparado, pero ya no tengo esa referencia. Desde esa perspectiva, me siento igual que quienes comentan o analizan: no tengo ni idea de dónde me encuentro realmente, y la única forma de descubrirlo es competir el domingo”.

¿Expectativas? ¿Objetivos? Marcel Hirscher comenta: “No tengo ninguno. No vale la pena especular. Sölden me dará una primera evaluación, y dependiendo de cómo vaya, espero algo entre ‘bastante bien’ y ‘oh, realmente lejos’".

Posdata: “Quiero ser más como Marcel y menos como Hirscher, el corredor imparable que solía ser. Marcel tiene ahora 35 años, está feliz de competir en una Copa del Mundo, y por eso está también realmente emocionado”.