La presencia de agentes especializados en seguridad ciudadana, tráfico y detección de sustancias estupefacientes se combinó con el uso de perros entrenados en la detección de explosivos y drogas, reforzando así la protección del festival en todos los frentes. Este despliegue no solo aseguró la tranquilidad de los asistentes, sino que también sirvió para disuadir la comisión de delitos y brindar apoyo en caso de cualquier emergencia.

 

En medio del bullicio del evento, se detectó y detuvo a un individuo sospechoso, quien resultó estar en posesión de siete teléfonos móviles de alta gama, presuntamente robados en el interior del festival. Gracias a una rápida respuesta por parte de las autoridades y una eficiente investigación, se logró identificar la procedencia de los dispositivos y devolverlos a sus legítimos propietarios, mientras que el sospechoso fue puesto a disposición judicial.

 

 

Además de la labor de vigilancia y control, se realizaron más de 450 pruebas de alcohol y drogas entre los conductores, como parte de los esfuerzos para prevenir accidentes de tráfico y promover una conducción responsable. Los resultados de estas pruebas llevaron al arresto de varios conductores bajo los efectos del alcohol y sustancias estupefacientes, 

 

Además, se emitieron 14 denuncias por violaciones a la Ley de Seguridad Ciudadana, principalmente por posesión de drogas.