La estación de esquí Punto de Nieve Santa Inés, ubicada en los términos municipales de Vinuesa y Montenegro de Cameros, nos ha sorprendido alguna temporada al ser la primera en abrir de toda la Península.

 

Lo puede hacer cuando tiene nieve suficiente, porque es muy pequeña y tiene una gran capacidad de maniobrabilidad, pero desde hace año el resort de Soria busca una fórmula para crecer.

 

Cuando parecía que se había encontrado, ahora Santa Inés se halla inmersa en una disputa entre la Diputación de Soria, la Mancomunidad de los 150 pueblos -una Entidad Supramunicipal que tiene como fin prioritario la administración, conservación y rescate de su patrimonio- y el Ayuntamiento de Soria.

 

 

 

 

Sin embargo, este proyecto se ve obstaculizado por diversas condiciones impuestas por los propietarios de los terrenos, representados por la Mancomunidad y el Ayuntamiento de Soria.

 

Uno de los puntos críticos es la necesidad de construir una balsa artificial y la captación de agua para la misma.

 

Los propietarios exigen que la ejecución de la obra se retrase hasta obtener el permiso de la Confederación Hidrológica del Duero.

 

La Diputación, por otro lado, argumenta que solo se espera la ampliación de la concesión hidráulica para llenar la balsa y que no es necesario el permiso de la Confederación para iniciar otras fases de la obra, como la instalación de la cinta transportadora y las placas solares.

 

Benito Serrano, presidente de la Diputación de Soria, destaca la importancia de la infraestructura para la provincia y expone que las obras no requieren la autorización de la Confederación.

 

Sin embargo, la institución acepta la posibilidad de postergar la mejora de la captación y el llenado de la balsa, centrándose inicialmente en aspectos como la cinta transportadora y las placas solares.

 

 

 

Se plantea la necesidad de licitar nuevamente el servicio al concluir el contrato actual en dos años.

 

La Diputación se muestra dispuesta a corregir desequilibrios económicos hasta ese momento, pero no asumirá la gestión directa que proponen la Mancomunidad y el Ayuntamiento de Soria.

 

El conflicto se intensifica en torno a la responsabilidad del mantenimiento. Mientras la Diputación propone que los costes de mantenimiento recaigan en el concesionario, la Mancomunidad y el Ayuntamiento sugieren que este debería ser asumido por la Diputación, al menos durante el período restante del contrato.

 

El tiempo se convierte en un factor crucial, ya que el presidente de la Diputación advierte que la demora en llegar a un acuerdo podría comprometer el Plan Soria.

 

 

El proyecto cuenta con el respaldo de la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de la Junta en Soria, que ha determinado que no es necesaria una Evaluación de Impacto Ambiental Ordinaria.

 

 

La resolución de estos problemas requerirá un compromiso y entendimiento entre las partes involucradas para asegurar el futuro sostenible y exitoso de esta infraestructura vital para la provincia de Soria.