Andorra agota los pisos de alquiler y muchos temporeros miran las estaciones españolas
Foto de archivo de Vallnord-Pal Arinsal.
Tue, 16/11/2021 - 06:20
A la falta de oferta hay que sumar que muchos propietarios prefieren el alquiler turístico, mientras que otros optan por arrendarlo para todo el año.
Grave problema para los trabajadores que quieren ir a hacer la temporada de invierno en Andorra. Hallar un piso de alquiler en el Principado es prácticamente imposible y los pocos que hay tienen unos precios muy por encima de lo que pueden pagar los temporeros.
No es un problema nuevo y de hecho las estaciones andorranas ya hace tiempo que ofrecen fórmulas de alojamiento para los puestos a cubrir más indispensables -Saetde aparcamientos y Ensisa un hotel-, pero no hay para todos.
Las inmobiliarias aseguran que, a estas alturas, tienen ya todos los pisos de estas características alquilados y reclaman al Govern que "meta mano en el asunto porque el problema es grave”.
La falta de alojamientos de alquiler era ya acuciante antes de la pandemia, pero esta ha provocado que una parte de los propietarios de pisos prefiera arrendarlos para todo el año y otra parte prefiere el alquiler turístico por considerarlo más rentable.
El Diari d’Andorra informa que el sentimiento generalizado entre los extracomunitarios –que suponen el grueso de personal en los negocios que se mueven en torno al esquí– es que cada vez “sale menos a cuenta venir a Andorra”.
Si ya es difícil hallar piso, el segundo escollo con el que se encuentran los temporeros es poder pagarlo, ya que los costes iniciales suelen ser elevados: en muchos casos es necesario adelantar las cuotas de uno o dos meses, la fianza y la comisión que cobra la inmobiliaria.
Por poner un ejemplo, el Altaveu señala que un piso en Encamp de una sola habitación se ha alquilado a 800 euros y los temporeros que le han cogido han tenido que avanzar ya 2.500 euros.
Por efecto dominó, muchos temporeros que buscaban trabajar en la nieve en Andorra miran ahora un poco más al sur, en concreto a las estaciones de esquí españolas.
Uno de estos destinos es Baqueira Beret, donde aseguran que las condiciones están mejorando, se les proporciona hospedaje y alimentación.
Sin embargo, no en todas las zonas de esquí españolas hay las mismas condiciones y en Aragón también hay empleados del sector turístico que han renunciado a una oferta laboral en pistas, hoteles o restaurantes, al no poder encontrar alquileres acordes a su salario.
Lo desvela el Heraldo, según el cual, a pocas semanas del inicio de la temporada, alcaldes, empresarios, agencias inmobiliarias y sindicatos coinciden en que es un problema "muy grave" que va a más, y reclaman políticas activas para construir VPO de alquiler.
Una de las razones es el boom de los apartamentos turísticos, que ha reducido la oferta. En 10 años, el número de plazas en la Comunidad ha pasado de 4.907 a 8.021, según el Instituto Aragonés de Estadística.
Otra causa hay que buscarla en los precios. Por un estudio de 40 metros cuadrados con dos literas en la urbanización de Formigal se piden 780 euros, y por un piso de 75 metros, 1.200. En Benasque, oscilan entre los 650 euros por dos habitaciones y los 850, por tres.
Lo que está claro es que ir a "hacer" la temporada de esquí ya no es un "chollo".