Las instituciones aragonesas, Gobierno de Aragón y Diputación de Huesca, se encuentran estos últimos días en intensas negociaciones con Ibernieve, la empresa propietaria de Candanchú, para encontrar la solución ansiada por todos para abrir las pistas de la estación del valle del Aragón este próximo invierno.

La estación de Candanchú es propiedad de la empresa Ibernieve, encabezada por las familias Alierta, Yarza, Soláns y Forcén.

Foto de archivo

Todo apunta a que la decisión sobre la apertura de Candanchú será conocida la semana que viene

Aunque hay un claro pacto de silencio entre los diferentes actores, para no dar al traste con los pasos en los que se va avanzando de cara a llegar a un acuerdo que se espera hace semanas en el Pirineo oscense.

El propio presidente de Aragón, Javier Lambán, señaló este viernes en declaraciones, durante la reunión de la Mesa del Diálogo Social en Aragón, que el diseño del plan para implementar la "solución definitiva" en la estación de esquí de Candanchú está en "un momento muy cercano".

Por su parte, el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, no quiso hacer declaraciones y se limitó a repetir lo dicho por el presidente Lambán. Tan solo dijo que “lo más importante es que se pueda abrir este invierno”.

Mientras, en el valle oscense no se han quedado atrás, y han realizado diversas manifestaciones con notable afluencia bajo el lema “Candanchú no se cierra”, exigiendo una solución que les permita seguir viviendo en su territorio.

Solución inminente, ¿provisional o permanente?

La solución que, a juicio de Lambán, está cada vez más próxima, podría ser anunciada la próxima semana, lo que daría luz a un futuro en el valle del Aragón que se presenta negro desde hace un par de meses.

Según las filtraciones que recogen los medios aragoneses, el plan trazado por el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca (DPH) pasa por facilitar la financiación para que Candanchú (Ibernieve) puede afrontar con económicamente la nueva temporada. Aunque el tiempo es una espada de Damocles, pues en apenas 3 meses la estación debería estar en funcionamiento con la llegada de la temporada de invierno, y esto precisa en cualquier centro de esquí de trabajos de mantenimiento y mejora durante la primavera, el verano y el otoño...

De todas formas, si se confirma esta solución -aunque Lambán habla de "solución definitiva"- no será más que un parche para una estación que necesita importantes inversiones para ponerse al día en remontes y servicios y poder competir con las otras estaciones del Pirineo. ¿Deberemos seguir esperando mucho para la integración de todas las estaciones aragonesas en un mismo paraguas?

Foto de archivo

La estación de esquí de Candanchú es la decana del pirineo aragonés y de toda España junto a La Molina y tiene unas cifras de afluencia por temporada de más de 200.000 esquiadores. Se calcula que su impacto económico en el territorio es de unos 30 millones de euros.
 

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