Se trata de un joven de 23 años vecino de Maishofen, al que finalmente un rescatador de montaña, atado a una cuerda, ha hallado a una profundidad de unos 20 metros.

 

El esquiador se precipitó el domingo en una grieta de aproximadamente 100 metros de ancho y 40 de profundidad, situada a unos 2.700 metros, por debajo de la cumbre principal de Schmieding Kees.

 

 

Sus compañeros, también esquiadores, alertaron a los servicios de emergencia y un miembro del equipo de rescate de montaña, el médico local de Kaprun y dos helicópteros acudieron de inmediato al lugar del accidente.

 

 

La grieta en el Kitzsteinhorn está estrechamente ramificada en las profundidades y la operación de búsqueda fue peligrosa para todos los involucrados debido a la caída de nieve y, por lo tanto, se canceló por la noche.

 

Unos 20 socorristas de montaña estuvieron de servicio durante los dos días, tres policías alpinos, el equipo de helicópteros de Libelle Salzburg y el servicio de pistas de los ferrocarriles de montaña.