El "Fiemme 26" lleva la firma del ingeniero Ezio Facchin (expresidente de Trentino Trasporti y comisario extraordinario para las obras de acceso al túnel del Brennero) y se ha presentado en la biblioteca municipal de Cavalese a los alcaldes del Val di Fiemme quienes expresaron su agradecimiento, considerándolo adecuado para dar una respuesta concreta a los problemas de movilidad del valle.

 

La obra prevé la conexión entre Val di Fiemme y Val di Fassa con “una cabina que, al llegar a la estación del valle o montaña, después de haber realizado el servicio de pasajeros, esté acoplada a un carro autopropulsado eléctrico y continúe su recorrido hasta la siguiente parada. Siempre que las condiciones orográficas lo permitan, el trolebús continuará su servicio con las paradas programadas, mientras que ante la presencia de importantes desniveles o estrechamiento del fondo del valle la cabina volverá al sistema de aire”, explicó Ezio Facchin al diario online Trentino.

 

Para la construcción del "Fiemme 26", se necesitan unos tres años con un coste por kilómetro que podría variar de 12 a 15 millones de euros, es decir que el total serían entre 160 y 200 millones, parte de los cuales podrían ser financiados con fondos europeos vinculados al Corredor Verde.

 

El concepto básico de este nuevo modelo es preservar el territorio de los movimientos masivos de automóviles y explotar las tecnologías más modernas para crear un sistema de movilidad sostenible e inteligente. Un modelo que representa una alternativa real, económica y conveniente al transporte privado.

 

Según sus ingenieros, se trata de un proyecto de conexión con cables que surge de una idea bastante simple: “la tecnología lograda por los sistemas de cable permite obtener altos niveles de servicio: el único inconveniente del sistema de cable es su velocidad (17-18 km / h) que limita su extensión. Pero si al final o al principio del sistema la cabina se coloca sobre un carro eléctrico autopropulsado que recorre un recorrido guiado a 50 km / h, se obtiene un sistema que puede recorrer todo un valle a 35-40 km / h, sin interferir con el tráfico rodado”.

 

 

En el proyecto, Facchin también propone una serie de simulaciones sobre tiempos de viaje. Desde la estación del valle del teleférico Cermis hasta el salto Predazzo, por ejemplo, se necesitarían 23 minutos, mientras que el tiempo estimado para cubrir el tramo Cavalese-Soraga (en Val di Fassa) es de 43 minutos con 14 paradas repartidas sobre los 23 kilómetros de recorrido.

 

El objetivo del “Fiemme 26” es aprovechar la oportunidad de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 para proponer un nuevo sistema de transporte público local que, según Facchin, "si se quiere reducir la intensidad del tráfico privado debe ser regular, eficiente y presente características de frecuencia, accesibilidad y velocidad adecuadas al tipo de demanda, tanto residencial como turística. Pero también será fundamental crear conexiones entre los sistemas de transporte para interconectar las estaciones aguas abajo de los remontes”.

 

Sin embargo, según la opinión de algunos alcaldes, los tiempos podrían ser más largos y, por lo tanto, el proyecto debería ser evaluado como post-olímpico y no estaría listo para los JJ.OO. de Milán Cortina d’Ampezzo.