Nunca antes desde que se tienen registros (año 1893) había caído tanta nieve en tan poco tiempo sobre Erie (100.000 habitantes). Esta pequeña ciudad, situada a orillas del lago Erie del cual recibe el nombre, ha batido el récord de nevadas en el estado de Pensilvania. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, han caído 165 centímetros de nieve en 48 horas, pulverizando un récord de 1958 y aún hay más por venir.

 

A causa de la nevada, las autoridades han declarado el estado de “emergencia de nieve” en Erie: las carreteras se han vuelto intransitables y la vida de los lugareños se ha visto severamente afectada.

 

 

Esta espectacular nevada viene producida por el efecto lacustre (lake-effect snow) y puede ser un avance de lo que le espera al medio oeste y a la costa este de Estados Unidos durante el fin de semana de Fin de Año. 

 

 

La ola de frío, que debe durar hasta el 2 de enero, afectará a un total de 18 estados y a más de 65 millones de personas. En el de Nueva York, las temperaturas pueden caer, en zonas del norte, hasta los 40 grados bajo cero. Y en algunos lugares de Canadá las temperaturas alcanzarán los 50 grados negativos.

 

Las nevadas con efecto lacustre (lake-effect snow) ocurren en condiciones atmosféricas frías cuando una masa de aire gélido pasa sobre grandes depósitos de agua cálida de un lago, proveyendo energía y cargando vapor de agua que se congela y es depositado en las costas de sotavento. Esto sucede en el área de los Grandes Lagos de Estados Unidos. 

 

 

Los Grandes Lagos deben congelarse y eso no está pasando en esta estación. Si no se congelan, cuando los sistemas fríos del clima invernal pasan por los lagos, el aire se calienta y se vuelve más húmedo. Luego se eleva, el vapor de agua, se congela y se vierte como nieve.

 

El temporal ya está dejando decenas de accidentes de tráfico y miles de vuelos con retrasos o cancelados, aunque muchos lo están aprovechando para pasar un buen rato.