Lo vivimos el otro día en la silla de Solanelles en Grandvalira, padre e hijo subían con nosotros en la silla de 4 de pinza fija, cuando el niño que, llevaba mochila, no se dio cuenta de la brusca llegada de la silla cayéndose de la misma justo al arrancar, con tan mala suerte que se quedó enganchado con la correa de su mochila en la silla, quedando semi-atrapado, con el susto de padre y el pánico del hijo. Suerte que la rápida actuación de los pisters -que pararon la silla con celeridad- lo dejó todo en un susto, el padre siguió con nosotros hasta la cima donde llega la silla y el niño subió después acompañado. El progenitor reaccionó incrédulo cuando le advertimos que las mochilas pueden ser peligrosas en las sillas y que lo mejor es quitársela...

 

Un incidente similar ocurrió el lunes en la estación de esquí de Sundance Mountain Resort en Utah, donde según informan diferentes medios del estado de Utah (EEUU),  un niño quedó atrapado y colgando en la silla del remonte debido a su mochila.

 

Por suerte todo quedó en un susto, el chico recibió las instrucciones de los pisters; se quitó los esquís y lanzó sus bastones a lo lejos, dos de los pisters encargados del telesilla subieron a la silla mediante una escalera, pusieron una especie de base hinchable en la nieve y liberaron al niño de su atadura cayendo hasta el suelo sin incidentes.