No es la primera vez que podemos ver un bikini en las pistas de esquí, que suele ser frecuente, o al menos no es raro, que salgan en plan Party al final de temporada en muchas estaciones de esquí para dar paso a la la playa y el verano. Tampoco es la primera vez que fotógrafos y modelos usan de fondo los paisajes de nieve para sus fotos de revistas de moda e incluso, no son pocas las famosas corredoras del circuito de la Copa del Mundo de Esquí que posan en plan sexy ante las cámaras. 

 

Pero si quieres ser la Reina de la Socialité, tienes que ir un punto más allá y no vale con una simple sesión de fotos. Así de claro lo tiene la conocida empresaria y modelo norteamericana Kim Kardashian que para presentar una línea de ropa de baño diseñada por su marido, el músico Kanye West, ha desafiado el frío con un peludo atuendo que como poco resulta de lo más original: "el Bikini Yeti".

 

La prenda en cuestión no es precisamente muy útil para combatir las bajas temperaturas que encontramos en las estaciones de esquí, aunque hay que reconocer que sí que resulta bastante térmico, hasta es posible que las marcas especializadas ya anden dando vueltas al asunto y estén pensando en cómo hacer del Bikini-Yeti una cuarta capa termosellada. 

 

El caso es que el minúsculo bikini hace un guiño al pobre Yeti, tan peludo él y tan solitario, que si de estas se encuentra con la Kardashian, ya tenemos posible divorcio con el músico, que el Hombre de las Nieves no deja a la modelo y se la lleva al Himalaya a darle un poco de calor a la pobrecilla. Y todo esto bajo la atenta mirada de las cámaras de todo tipo de "Sálvames" con el share por las nubes y con las redes sociales echando humo.

 

Si es que ser original es la clave de la publicidad