Como ya hemos dicho no es un neumático todo tiempo, sino un neumático de verano con etiqueta de invierno M+S. Ha sido certificado por las pruebas TUV, y ha conseguido además de M+S, la certificación “3PMSF”, con su logo con montaña de tres picos y el signo del copo de nieve.

 

¿Milagro? No, el secreto está en la goma  

 

El secreto está en la goma que utiliza, con una combinación de varios compuestos, además de una banda de rodadura especialmente flexible y bajo ella una subcapa de sílice. Y por si no fuera suficiente, también optimiza la eficiencia energética, reduciendo la generación de calor, la resistencia a la rodadura y el consumo de combustible.  

 

 

Otra de las claves de su eficacia todo tiempo es su diseño, la banda de rodadura adopta un dibujo en V con ángulos variables que permiten aumentar la adherencia transversal y longitudinal. El diseño se complementa con unas láminas típicas del neumático de invierno pero distintas, son más largas y con la forma en V.

 

 

Estos neumáticos en seco ofrecen una distancia de frenado sensiblemente superior, mientras que en mojado detienen el vehículo mucho antes, y ofrecen gran estabilidad en lluvia. En nieve tienen un gran rendimiento, permitiendo arrancar en vehículo parado en pendientes superiores al 9%.

 

 

 

 

Pues al contrario de los neumáticos de invierno que tienen una duración corta fuera de su estación invernal, estos neumáticos duran igual que un neumático convencional. El nivel acústico es inferior al de un neumático de verano.

 

 

 

Su precio será un poco más elevado que el de un neumático de verano de Michelin, pero no llegará al de los específicos de invierno. Su lanzamiento al mercado será este mayo y llegará con 23 dimensiones distintas, para llantas de 15 a 17 pulgadas, cubriendo así el 70% del mercado europeo. Se estima que en 2016 llegarán nuevas medidas.

 

 

 

 

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