Este invierno desde el 1 de enero de 2022 hasta ahora en mayo está siendo el tercer comienzo de año más seco en Francia desde que comenzaron los registros en 1959. Si a esto le sumamos un mayo con varias semanas muy calurosas, tenemos la combinación perfecta.

 

 

Una situación diametralmente diferente a la vivida el año pasado, donde había nieve excelente a principios de junio en el glaciar de Pissaillas debido a una primavera especialmente nivosa.

 

El glaciar Pissaillas, lugar de entrenamiento de clubes, comités y grupos federativos, además de numerosos turistas, no abrirá el sábado 11 de junio, como estaba previsto, ni este verano, por falta de nieve y por una cuestión de seguridad.

 

Hasta que Les 2 Alpes adelantó un mes el inicio del esquí de verano, el glaciar de Pissaillas sobre Val d'Isère era tradicionalmente el primero en reabrir después del final de la temporada de invierno, aunque con una temporada más corta: cuatro semanas, del 11 de junio al 10 de julio.

 

 

 

Una comisión formada por funcionarios electos de Val-d'Isère, Bonneval-sur-Arc y equipos técnicos confirmó los temores que afloraban esta primavera: no había nieve suficiente para garantizar la seguridad de los esquiadores en el glaciar.

 

Lo que vieron es lo mismo que se puede observar a través de la webcam: al pie del telesilla Cascade y el telesquí de Montet apenas hay una lengua de nieve, insuficiente para poner en marcha de forma segura las tres pistas (Moraine, Pisaillas y Montet) para todos los esquiadores y otras tres (Champions, Aiguille Pers y Roche) reservadas para el entrenamiento de los equipos de esquí.

 

 

 

Los equipos franceses que tradicionalmente acuden en junio y julio a Val d’Isère ya se han empezado a desplazar al glaciar de Les Deux-Alpes, que se puso en marcha el 28 de mayo.

 

La no apertura del glaciar de Val d'Isère significará una mayor carga de equipos de esquí de competición en Tignes y les 2 Alpes (más esquiadores más fusión de nieve), y no van sobradas de nieve, veremos como resisten...

 

Se trata de una muy mala noticia para la historia del esquí de verano en los Alpes.