Las imágenes de un telesilla rodando en sentido contrario -de arriba abajo- y a gran velocidad (más del doble), escupiendo esquiadores se ha viralizado este viernes en las redes sociales como la pólvora.

 

No se trataba de ningún montaje, aunque pudiera parecerlo, sino de un telesilla de la estación de esquí de Gudauri (Georgia), que ha sufrido una aparatosa avería técnica esta mañana cuando transportaba a decenas de esquiadores.

 

Gudauri, está ubicado en la meseta de la Cordillera del Gran Cáucaso en la ex república soviética de Georgia.
 

 

 

A causa del fallo técnico, el telesilla se ha puesto a dar vueltas a una velocidad endiablada y en el sentido contrario de la marcha, escupiendo esquiadores por los aires.
 

 

 

Georgia Today  informa que ocho personas resultaron heridas, aunque solo dos de ellas revisten gravedad. El ministro de Salud, David Sergeenko,confirmó que "afortunadamente, no hay muertes, pero dos personas presentan lesiones graves. Un paciente -añade el ministro- tiene una fractura abierta y una herida en la cabeza, y la otra es una mujer sueca embarazada que experimenta dolor en el área de la cintura". Los heridos han sido trasladados a centros hospitalarios de Tbilisi. 

 

Las autoridades ya han iniciado la investigación para esclarecer lo ocurrido. Al parecer el telesilla, fabricado por la conocida marca Doppelmayr Garaventa group, pasó satisfactoriamente la última revisión el 22 de diciembre de 2017. La compañía de desarrollo de resorts de montaña que se ocupa del mantenimiento de las estaciones en Georgia dijo a On.ge que “no se detectó ningún tipo de motivo por el cual no pudiera pasar la inspección”. 

Un portavoz del productor austriaco de telesillas, el grupo Doppelmayr Garaventa, confirmó a los medios internacionales que desconocen los motivos del descontrol del remonte, además afirmó que se ha enviado un equipo de técnicos a la zona de la firma para investigar el suceso.

 

 

 

Precisamente, las imágenes y los vídeos en las redes sociales subidos por los propios esquiadores que en aquellos momentos se encontraban en Gudauri, muestran que han sido las personas que estaban en el suelo las que han evitado una desgracia mayor gritando jump (“saltad”) a los esquiadores que hacían uso del telesilla.

 

 

Por fortuna la nieve amortiguó la caída de los pasajeros que salieron despedidos y otros optaron directamente por saltar antes de que llegara la sacudida en la curva.