Kilian Jornet lo ha vuelto a hacer, estaba claro que no quedó satisfecho del resultado de la primera subida, las dolencias estomacales el hicieron perder mucho tiempo, y él a sus más allegados les confesó nada más volver al CBA que quería volver a intentarlo, el catalán estaba seguro de poder rebajar esas 26 horas. Pequeños detalles como este nos hicieron escribir el jueves que una nueva gesta era posible y sólo dependía de una ventana de buen tiempo. 

 

 

Ahora ya podemos afirmar que Jornet ha vuelto a subir el Everest, de 8.848 metros, en un tiempo de 17 horas desde el campo base avanzado (CBA), a 6.500 metros, por la ruta clásica de la vertiente norte, en Tíbet. Casi se cruza con su amigo Ferran Latorre, quien, a las ocho de la mañana de ayer, hora de Nepal, alcanzaba la cima por la cara sur, culminando así su proyecto de ser el primer catalán que corona los 14 ochomiles del planeta, aunque en esta ocasión, la única, requirió oxígeno suplementario en el tramo final de su ruta.

 

Jornet repite la hazaña de escalar la montaña más alta del mundo (8.848m) en solitario, de una tirada, sin oxígeno y sin utilizar cuerdas fijas

Ahora el corredor de la Cerdanya ha conseguido reducir de manera destacable los tiempos conseguidos el pasado día 22 de mayo en unir los dos mismos puntos. En la primera ascensión, para ir desde el CBA (6.500 m) a la cima, teniendo en cuenta que había partido desde el antiguo monasterio de Rombuk (5.100 m) sumando por ello unos 15 km más al recorrido, necesitó de 19 horas y 15 minutos para ir desde el CBA a la cima. Ahora lo ha conseguido en 17 horas.
 

Sin oxígeno embotellado y desde el CBA (6.500 m)

 

Jornet no utilizó la ayuda de oxigeno artificial y esta vez salió desde el Campo Base Avanzado CBA, en vez del lugar de la primera vez, el antiguo monasterio de Rongbuk, el último núcleo de población, a unos 5.100 metros. El alpinista no se ha librado del mal tiempo, con mucho viento en la parte final de la ascensión al Everest, se nota que es final de temporada y la época de monzones está cerca. 

 

"¡Estoy muy emocionado de haber podido hacer cumbre otra vez! Hoy me he encontrado bien aunque hacía mucho viento y me ha costado bastante avanzar. Hacer dos veces cumbre en el Everest en una semana y sin oxígeno creo que establece una nueva línea de posibilidades en el alpinismo y estoy muy contento de haberlo podido llevar a cabo", explicaba Jornet.

 

 

 

El atleta de la Cerdanya, de 29 años, se ha quedado a pocos minutos del récord de velocidad conseguido el 23 de mayo de 1996 por el italiano (Bolzano 1956) Hans Kammerlander, que realizó el mismo trayecto en 16 horas y 45 minutos, también sin oxígeno suplementario, catalogado como Récord Guinness. A otro supuesto ascenso veloz, el del austriaco (Land 1966) Christian Stangl del 24 de mayo del 2006 en 16 horas y 42 minutos, no se le da mucha credibilidad, según se documenta en el portal británico especializado en el Everest, y más después de que se descubriera en una falsa cima del K2.

 

Lo cierto, según dicha web, es que muchas de las presuntas marcas de velocidad no se han podido verificar, teniendo en cuenta que no había nadie en la cumbre registrando los tiempos empleados por los alpinistas. Ahora, con las nuevas tecnologías y los sistemas GPS es más fácil aproximarse a la realidad.

 

 

Apa Sherpa, apodado "el Super Sherpa", es un sherpa nepalí montañero que mantiene el récord de alcanzar la cumbre del monte Everest más veces que ninguna otra persona. Ha coronado la cima veintiún veces. Como parte de la expedición Eco Everest 2011, Apa hizo su última cima en mayo del 2011.
 

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