En 2012, Kilian Jornet iniciaba el que ha sido uno de sus retos personales más importantes de los últimos años: Summits of my life, un proyecto en el que el deportista intentará establecer récords de ascenso y descenso de emblemáticas montañas del mundo. Mont Blanc, Cervino, Mt. McKinley o Aconcagua ya han sido coronadas por "el extraterrestre", sobrenombre con el que se conoce al excepcional atleta español.  En “A Fine Line” (2012) y “Déjame Vivir” (2014), las dos primera películas, tenían un componente más deportivo mientras que en la tercera entrega, el documental “Langtang” (2015) focalizaba en lo personal compartiendo reflexiones y experiencias sobre lo vivido en esta región nepalí.

 

El turno llega ahora con la montaña más alta del planeta. El Everest  y sus 8848 m de altitud esperan a Kilian, que ya prepara el ascenso junto a los miembros del equipo formado por los alpinistas Jordi Tosas y Jordi Corominas, los cámaras y guías de alta montaña Sébastian Montaz-Rosset y Vivian Bruchez, compañeros habituales del corredor de montaña catalán.

 

 

El año pasado ya tenía prevista esta ascensión, pero el terremoto que devastó Nepal truncó la expedición. No obstante, Jornet visitaba el Himalaya para ser testigo en primera persona de cómo la naturaleza se convirtió en implacable verdugo de todo un país y de sus habitantes. Durante su estancia, Killian y su equipo rodaron el documental Langtang en homenaje a las víctimas y que a la vez se convertía en proyecto solidario para recaudar fondos de ayuda a la reconstrucción de esta devastada región al norte de Katmandú.

 

Al tiempo que se cumplirá un año del fatal terremoto, el 25 de abril, ya está iniciando los preparativos para su regreso a tierras nepalíes y afrontar el que podría ser la culminación de Summits of my life. Según sus propias palabras: “este año voy a vivir un verano muy diferente. Después de diez años corriendo trail, este año el foco estará puesto en la alta montaña. El Everest será un camino largo, y que me supondrá un reto mayúsculo. Es por eso que quiero prepararlo muy bien para llegar en las mejores condiciones posibles”.

 

Kilian en Nepal. Foto Facebook de Kilian Jornet
 

Para ello, el deportista reducirá su presencia en competiciones a partir de ahora para centrar su entrenamiento en el alpinismo y la escalada incluyendo la aclimatación en la alta montaña. A pesar de ello, continúa, “no quiero dejar de lado al 100% las carreras de montaña este año, porque es una cosa que me sigue apasionando, donde tengo grandes amigos y en la que puedo disfrutar" escogiendo aquellas que por su conveniencia, cuadran con los objetivos que se ha impuesto el corredor de la Cerdanya como la Zegama en el País Vasco o la Hardrock en Colorado (USA).

 

Tras ellas y alguna más, en septiembre, Kilian y su equipo afrontarán el último de los retos que suponen el Summit of my life viajando a Nepal y desde allí al Himalaya para llegar a lo más alto del planeta y la cima de la carrera de este grandísimo deportista que como persona ya hace tiempo que ha alcanzado. 

 

 

No te pierdas nuestra entrevista a Kilian Jornet