Según publica este viernes el medio andorrano AndorraDifusió, el comú de Encamp está preparando con Saetde (Gestor de Pas de la Casa-Grau Roig, dentro del dominio de Grandvalira) el pliego de bases para la reforma y nuevo uso del edificio de servicios Abelletes en el Pas de la Casa, mientras que el secretario general del comú y los abogados de Saetde trabajan para tener unos nuevos estatutos pronto.

 

 

 

Por contra, la parte más importante de la inversión que tenia prevista la empresa que gestiona el dominio esquiable, las obras de mejora y modernización del pie de pistas del Pas de la Casa y la instalación de nuevos remontes, quedarán aplazadas hasta el próximo año como mínimo, a la espera de que se desbloqueen unas negociaciones que parece que van para largo, aunque desde el gobierno de Encamp se desea y confia que se cierren este año, así lo asegura el cónsul mayor de Encamp, Jordi Torres.

 

El punto que genera el conflicto es la prolongación de la concesión y la ampliación de los terrenos para la estación de esquí tal y como contempla el acuerdo de intenciones, un acuerdo que se debe ratificar y al que la oposición de Encamp manifiesta su rechazo total.

 

La oposición por su parte, critica la situación y pide que se revoque el acuerdo actual. El partido de los liberales va más allá y reclama que se vendan las acciones que posee el comú de la sociedad de Saetde, aunque el partido en el gobierno de la Parroquia de Encamp no considerará ofertas de inversores extranjeros hasta que no se resuelvan las negociaciones con Saetde.

 

 

 

Este mes hubo una reunión de los grupos de gobierno y oposición de Encamp con Joan Viladomat (máximo accionista de Saetde), quien les transmitió la intención de continuar las inversiones. Entre los planes de futuro estaría el de explorar de nuevo la posibilidad de unirse con el dominio de Porté Puymorens.

 

Desde el comú han insistido en que aunque sería bueno para la estación de esquí, dependerá de como termine el contencioso con la administración de Porta, a la que Viladomat, a través de la sociedad Porte des Neiges, creada entonces, reclama una importante cantidad por conflicto anterior que impidió el desarrollo del proyecto por motivos medioambientales.